viernes, 10 de mayo de 2013

SOBRE EL TIEMPO Y LA MEMORIA


El tiempo, única fuerza realmente invulnerable, capaz de afectar sin ser afectadasAlan Pauls
Vivimos con suposiciones muy fáciles, ¿no? Por ejemplo, que la memoria es igual a sucesos más tiempoJulian Barnes
Lo importante es que de todo quede siempre algo, pues por minúscula que sea la llama que reste tal vez alguien pueda recogerla para encontrar otra cosa.Enrique Vila-Matas
“La persistencia de la memoria” (Salvador Dalí, 1931) Wikipaintings
“La persistencia de la memoria” (Salvador Dalí, 1931) Wikipaintings
Es cierto que Madame Memoria es una gran y sutil fingidora, tal y como proclama Alexander Clave, el narrador de Antigua luz, novela de John Banville. Imágenes del pasado remoto se agolpan en su cabeza, viéndose incapaz de distinguir si son recuerdos o invenciones.
Ya está instalado en la sesentena, lleva casado muchísimos años y rememora por escrito una aventura o relación sentimental que tuvo a sus quince años con la señora Celia Gray cuando esta tenía treinta y cinco. Ella era la madre de su mejor amigo y la relación entre ambos duró casi cinco largos meses.
Mira hacia atrás y es consciente de que está inventando incluso los más mínimos detalles. En un momento determinado hace una pausa y cuenta un sueño que tuvo la noche anterior. Habla de este como si se estuviera refiriendo a la manera de obrar de la memoria:
No creo que retengamos detalles, y si lo hacemos los corregimos, censuramos y adornamos hasta tal punto que constituyen algo totalmente nuevo, el sueño de un sueño, en el que el original queda transfigurado, al igual que el sueño transfigura la experiencia de estar despierto.
También las estaciones se confunden en su memoria a lo largo de la novela, apareciendo a modo de recuerdos inventados.
Es curioso, pero aquel día veo nuestros bolsillos llenos de avellanas que habíamos recogido en el bosque, y el suelo que nos rodeaba estaba cubierto del oro batido de las hojas caídas, aunque era abril, tenía que ser abril, las hojas verdes y todavía en los árboles, y las avellanas aún sin formar. Y por mucho que lo intento, sin embargo, no veo ninguna primavera, sino el otoño.
Aire de DylanAnte esta cita cabría formularse la pregunta que hace Enrique Vila-Matas en Aire de Dylan:
¿Qué está inventando su imaginación que se presenta como memoria?
O afirmar, como se hace en otro pasaje de esta novela:
Donde no llega su memoria llega su imaginación.
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