sábado, 27 de junio de 2015

EXCESO DE COTIDIANIDAD






Me pregunto si en nuestros días padecemos, entre otros males, un exceso de cotidianidad. Es esta una expresión que he rescatado de Dogma, la segunda novela de la trilogía de Lars Iyer que viene traduciendo al español José Luis Amores y publicando la editorial Pálido Fuego. Primero vio la luz Magma (Spurious). Ahora acaba de publicarse Dogma, libro donde reaparecen W. y Lars, dúo cómico que viaja mientras discute y se pelea. La novela, deliciosamente crítica con el capitalismo y la estupidez, indaga en la coreografía absurda que domina nuestras vidas. En este sentido, supone asimismo una denuncia satírica del “simplismo a que conducen los excesos de cotidianidad”, tal y como se lee en la contraportada.

Aunque W. arremete de continuo contra Lars, al que considera un idiota, ambos protagonistas son pensadores de pacotilla. El primero pone en evidencia al otro para ocultar la propia ignorancia. Lo que les interesa en realidad a los dos es deambular de bar en bar en busca de  su ginebra favorita.

En un contexto de naufragio del pensamiento y de las humanidades  parece que prima el imperativo de la actividad por la actividad. “¡Cualquier cosa para estar activo! ¡Cualquier cosa para tener algo que hacer!”, dice W., reprochándole a Lars su queja de “la eternulidad  de aquellas tardes”. También su lamento del “desgaste infinito”, término que alude a ese modo de hacer tanto, hasta consumirse, para no hacer nada. Y menos, claro, pensar.
Lo importante es reconocer que no se sabe nada, como admitió Sócrates. Esa era su sabiduría y sigue siendo el principio de toda sabiduría. Sin embargo, no es lo mismo no saber nada que no saber nada, se lee en Dogma. “Hay una diferencia entre saber que no sabes nada como manera de salir de tu ignorancia, y revolcarte en tu ignorancia como un hipopótamo en una ciénaga.”
 
Es la misma diferencia que se da entre el filósofo Diógenes, consecuente con su pensamiento y su desprecio de las convenciones sociales, que vagaba por las calles con una lámpara buscando seres honestos, y Lars, según W. un Diógenes trastornado: “un hombre sin vergüenza, no porque rechace la idea de la decencia humana” sino porque no conoce, ni quiere conocer, nada mejor.



sábado, 13 de junio de 2015

SÍ, PERO NO



                                                         Imagen de Pedro Guerra

A casi todos nos ha pasado. Mantenemos una conversación por el móvil con alguna persona y de pronto nos da la impresión de que hablamos solos. No se escucha nada al otro lado de la línea. ¿Estás ahí?, solemos preguntar. En efecto, la llamada se ha cortado y hemos seguido hablando sin darnos cuenta. Sentimos que la conversación telefónica ha sucedido y a la vez no ha ocurrido. De todos modos, ningún problema. Por lo general volvemos a marcar el número y retomamos el contacto. Así procedió también un amigo de la joven Noor, personaje de 10.04, novela de Ben Lerner. En su caso, sin embargo, las circunstancias eran delicadas. 
 
Cuenta ella que su amigo siempre había sido tratado de forma injusta por su hermano mayor, pero nunca tuvo las agallas de enfrentarse a él. Era un cobarde. Un día se armó de valor para decírselo. Quiso recriminarle por teléfono su injusticia. Años llevaba preparándose para ese momento. Le telefoneó y dijo: “Solo quiero que me escuches. No quiero que digas nada, solo escucha.” El otro respondió con un simple “vale”.
El amigo de Noor pudo por fin lanzarle al hermano los reproches que durante tanto tiempo se había guardado. Pasó un mal trago, reprochándole todo lo que tenía que reprocharle, mientras las lágrimas le caían por la cara. Acabó de hablar y nada más terminar, cayó en la cuenta: su hermano había desaparecido del otro extremo de la línea. La llamada se había cortado, pero no sabía cuándo. Aterrado, le llamó de nuevo y preguntó: “¿Cuánto has escuchado”. “Has dicho que querías que te escuchara y luego se ha cortado”, recibió a modo de respuesta.

Había vivido intensamente la experiencia de enfrentarse al hermano y sintió que se había producido un cambio en su vida. Lo consideraba un hecho de gran importancia, pero en verdad no llevó a cabo su plan por culpa del maldito móvil. “Había pasado, pero no había pasado,” le contó a Noor. “No es que no fuera nada, pero jamás ocurrió.”
Me parece una anécdota cargada de sutil ironía. ¿El acontecimiento sucedió o no sucedió?, cabría preguntarse. De no haber reunido el amigo de Noor el valor para expresar lo que pensaba, no habría, desde luego, ocurrido.    



jueves, 11 de junio de 2015

`DOGMA´, DE LARS IYER



Pero ¿qué sol se eleva por encima de nosotros?, pregunta W. mientras apura su segunda pinta. Un sol negro, dice. Un sol de cenizas y oscuridad. Tiene la imagen en la cabeza: el hombre y el niño de La carretera, empujando un carrito de la compra por una autopista vacía. Sólo que, en nuestro caso, serán dos hombres que riñen por su turno de ir montados en el carro. Dos hombres con cenizas en el pelo, exiliados de sus ciudades y de todas las ciudades.

                            LARS IYER.-


Lars Iyer. Dogma. Editorial Pálido Fuego. Málaga, 2015




sábado, 6 de junio de 2015

`POEMAS DE ANOCHECIDA', DE BERBEL, PREMIADO EN MÉXICO


Poemas de anochecida, de la excelente poeta Berbel, rinde homenaje al número siete. 7 es su segundo título.
Todos los poemas del libro aluden con el estilo peculiar de la poeta, entre juguetón y melancólico, a este número mágico. ¿Cuántas vidas tiene un gato? ¿Cuántas islas forman el Archipiélago Canario? ¿Cuántas son las notas musicales y cuántos los pecados capitales o los colores del arcoiris?
¿Acaso no son siete los puntos cardinales cuando le sobran tres? ¿Y los días de la vida?
Siete son también los stent que tiene el corazón de Berbel.

Y dicen que son siete,

los stent qu tiene
el único corazón que vive en mí,
siete diminutos mecanismos
que acurrucados a la sombra
de mis venas siguen pensando
en un buen día de invierno.


Poemas de anochecida, ilustrado por Aurora Rosales Pavón, obtuvo el primer Premio en el concurso Versos entre manglares, de México, "realizado en el marco de las actividades del segundo Encuentro Internacional de las Artes Mujeres del edén que reverdecen con la palabra". Este fue llevado a cabo en mayo de 2015 en Tabasco, México, por el grupo artístico independiente "Odisea Cultural".