miércoles, 16 de septiembre de 2015

ENTREVISTA SOBRE `DIME QUIÉN FUI´, NOVELA DE ELISA RODRÍGUEZ COURT

                                Publicada en La Provincia-Diario de Las Palmas


CONTENIDO DE LA ENTREVISTA REALIZADA POR FABIO GARCÍA SALEH: 



¿El título de Dime quién fui es una referencia a la pérdida de la memoria de un anciano?

Sí, pero también se refiere al regreso inesperado de un pasado que se creía perdido y que se instala en el presente, confundiéndolo y trastocando la vida de la narradora. En un sentido más genérico alude asimismo a esa cosa extraña que llaman identidad y nos viene dada a través de los otros. Mientras tanto, el pasado se comporta como esos miembros que los amputados ya no tienen y, sin embargo, les hacen sentir calambres, cosquillas o dolores en donde estuvieron.   


Su obra está plagada de citas de todo tipo de escritores hasta el punto de que en casi todas las páginas hay por lo menos una ¿Qué ha querido conseguir con esta proliferación de referencias a otros autores?

He intercalado citas literarias entre pasajes del libro porque no quise limitarme a contar una historia. Las citas relativizan, ironizan, amplían o contradicen lo que se va contando. Suponen una forma de hacer participar con su voz a una gran variedad de escritores que me han inspirado en los temas o sustancias que abordo en la novela: la piedad, el remordimiento, la venganza, la ficción de la memoria, la voz del olvido, el paso del tiempo y la vejez, el silencio, la enfermedad, la muerte... Me interesan antes estos que la historia en sí misma.


En la penúltima página la protagonista anhela escribir una novela intercalando citas que colecciona, pero desiste porque reconoce no ser capaz de escribir tan bien como los autores de esas citas. ¿Se siente así al haber intercalado fragmentos de obras maestras?

La narradora es una lectora activa empedernida. Confiesa su incapacidad de escribir el tipo de literatura por la que opta en sus lecturas. Yo me considero antes una lectora que escritora. Escribo para seguir leyendo y participo de la idea de Beckett sobre la escritura como un infinito intento de veces de fracasar. Fracasar cada vez mejor.  

El autor del cual más obras son citadas es Enrique Vila-Matas, que además es el autor del bello texto de la contraportada de su novela. ¿Reconoce en su obra una influencia particular de este escritor español?

Efectivamente, porque él me ha abierto puertas a una literatura de futuro que él ya practica. Es la que se aleja de los cánones decimonónicos que por desgracia siguen predominando hoy día. Enrique Vila-Matas transgrede los límites entre los géneros, fundiéndolos, combinando eso que llaman, bien o mal, autoficción, diario, ensayo, novela,  etc.


La protagonista de su obra interpreta su existencia literariamente hasta el punto de que su vida y sus lecturas se fusionan. Sin embargo hay algo que no queda claro del todo ¿sus experiencias le recuerdan lecturas que ha realizado o es al revés?

Es un mismo viaje, creo. ¿Acaso la realidad no es una ficción más entre otras posibles? 


La muerte del progenitor es un tema fundamental en la literatura. Cuenta con muchos ejemplos, desde las coplas de Jorge Manrique a la novela La muerte del padre de Karl Ove Knausgard ¿Lo ha elegido al azar o se trata de una obra autobiográfica?

No es una obra autobiográfica, aunque contiene elementos de mi autobiografía manipulada, reelaborada. En este sentido, una vez que ese material es llevado al texto, se vuelve ficción. Y la ficción no distingue entre verdad y mentira. Lo contrario sería negar la naturaleza de la literatura, me parece.  


En ocasiones la novela parece un ajuste de cuentas con la figura paterna.

Ese ajuste de cuentas que ciertamente hace la narradora es también un motivo para reflexionar en la novela sobre temas como los que comenté aquí más arriba.


Cuando ve a su padre en el hospital la protagonista reproduce la cita de la Carta de Lord Chandos de Hugo von Hofmannsthal que le llevó a escribir su anterior novela Decir noche: “Me sentía como si estuviera encerrado en un jardín con sólo estatuas sin ojos.” ¿La obra de este escritor austriaco ha tenido algo que ver en la géneris de esta novela?

No, pero es una cita que me impactó muchos años antes de escribir Decir noche y me sigue persiguiendo en la actualidad.


Al escribir sobre la muerte ha tenido que hacerlo también sobre la vida. Referirse al olvido le ha llevado a reflexionar sobre la memoria ¿Era su intención hacerlo así?

Sí, porque el olvido está lleno de memoria y viceversa. Es un tema que me apasiona. 


FUENTE: LA PROVINCIA-DIARIO DE LAS PALMAS