Lamentando la pérdida de un recuerdo que nunca tuvo, Sebald recurre a un cuadro de Albrecht Altdorfer. Cuando se carece de memoria, el arte es suficiente; pero el arte es un atajo, no un sustituto. Sebald estetiza la historia, pero nunca la confunde con el arte.
Ruth Franklin.-
(en EMERGE, MEMORIA. CONVERSACIONES CON W. G. SEBALD. Editorial KRK. Traducción de Cristian Crusat.)