Contraportada: Enrique Vila-Matas
Está bien comprobado que, tal como dice Conrad, la
misma violencia de un golpe de adversidad nos ayuda a soportarla,
haciéndonos momentáneamente insensibles. Cuando la anestesia natural
cede el paso al malestar, cada cual inventa un modo para poder
sobrevivir a ese dolor. En Dime quién fui Elisa Rodríguez Court
encuentra la provisional salvación en la literatura, fuente de
experiencias que nos recuerdan en todo momento que el drama es de todos y
que la vida, como cualquier libro, no pasa en realidad nunca de ser un
proyecto.
La desesperación de Dime quién fui es la desesperación de esta novela que de algún modo nunca se empieza a contar porque de hacerlo el viaje terminaría aquí mismo, ya sabemos en qué tapia y sollozo. Es por eso que Dime quién fui me ha parecido una novela muy singular, quizás porque me ha permitido asistir a la fundación de una escritora, al tiempo que recrearme en la inmensa paradoja de mantenerme en vida mientras leía las diferentes muertes de una muerte.
Enrique Vila-Matas
Dime quién fui. Elisa Rodríguez Court. Editorial Verbum. Madrid, 2015: pinchar aquí
La desesperación de Dime quién fui es la desesperación de esta novela que de algún modo nunca se empieza a contar porque de hacerlo el viaje terminaría aquí mismo, ya sabemos en qué tapia y sollozo. Es por eso que Dime quién fui me ha parecido una novela muy singular, quizás porque me ha permitido asistir a la fundación de una escritora, al tiempo que recrearme en la inmensa paradoja de mantenerme en vida mientras leía las diferentes muertes de una muerte.
Enrique Vila-Matas
Dime quién fui. Elisa Rodríguez Court. Editorial Verbum. Madrid, 2015: pinchar aquí