domingo, 22 de octubre de 2023

ESCRIBIR EL ÁRBOL QUE VEO Y NO EL QUE EXISTE

Describir la naturaleza es estúpido. Acá crece la hierba. Acá hay un arbolito de naranjas. Primero son verdes, luego maduran. Para escribir hay que dejar un espacio en blanco. El proceso interior es lo único interesante. Lo que nadie ve es la esencia de la escritura. El árbol de Picasso sigue la línea de Thomas Bernhard. Picasso decía: «qué me importa pintar el árbol denotado, lo único que importa es pintar el árbol connotado. No el árbol que existe, el árbol que veo».

                Ariana Harwicz 

(en EL RUIDO DE UNA ÉPOCA. Gatopardo ensayo.)