La escritura termina de mostrarse sólo cuando es leída. Y entonces es el momento en que naturalmente dice más, o distinto, de aquello que señala. Es la paradoja conocida por todo aquel que escribe: eso que nuestro pensamiento expresa, lo trastorna.
Sergio Chejfec.-
(en ÚLTIMAS NOTICIAS DE LA ESCRITURA. Editorial Jekyll & Jill.)