Durante siglos la inconmensurable desproporción entre la masa de escritores y de lectores permitió pensar que lo natural, lo corriente era leer. [...] En un futuro no demasiado lejano serán más los (malos) escritores que los (buenos) lectores. Los buenos lectores serán como ballenas perseguidas hasta su extinción y, por lo tanto, no podrán aparearse y dar luz a buenos escritores.
Rodrigo Fresán.-
(en MELVILL. Editorial Penguin Random House. )