Leo Juventud de John M. Coetzee y me acuerdo de nuestros jóvenes, obligados a emigrar y buscar trabajo. En un pasaje de este libro el joven John se encuentra en Londres. Es un recién licenciado en matemáticas e inglés que quiere ser escritor. Ha emigrado desde Ciudad del Cabo hasta la capital inglesa, por motivos personales y huyendo de la situación compleja de su país, y busca trabajo. Después de aceptar uno bastante bien pagado, cambia de opinión y renuncia a él.
Un anuncio en un periódico le lleva hasta Rothamsted, importante explotación rural en las afueras de Londres. La entrevista va bien y le ofrecen un trabajo de planificación y análisis que no le exige mancharse las manos. Se pone muy contento, porque, además, pagan un salario alto. "¡Menuda suerte! Trabajar en Rothamsted! ¡En Sudáfrica no se lo creerán!", proclama. Observa, sin embargo, una pega. Le obligan a alojarse en el pueblo o en las viviendas subvencionadas por el ayuntamiento. Como el horario es irregular, deberá residir, como todos los demás agentes, cerca de la explotación.
"Su victoria hecha añicos", escribe Coetzee. "¿Qué sentido tiene ir de Ciudad del Cabo hasta Londres para alojarse en una vivienda municipal subvencionada a varias millas de la ciudad y levantarse al romper el alba a medir la altura de las judías? Quiere unirse al equipo de Rothamsted, quiere descubrirle una utilidad a las matemáticas con las que ha trabajado durante años, pero también quiere acudir a recitales de poesía, conocer a escritores y pintores, tener aventuras amorosas." Quiere vivir.
El joven John termina declinando la oferta. Rechaza un despacho, un título, una estructura, una buena paga, una estabilidad con posibilidad de ascenso, porque el trabajo no está en su ciudad soñada, Londres. Sabe que los periódicos están llenos de anuncios en busca de trabajadores y puede elegir, al contrario de lo que ocurre hoy. En la actualidad nuestros jóvenes no emigran para lanzarse a la vida tal y como les corresponde. Parten para procurarse de cualquier modo el pan, desgastándose y dejando de vivir.
Fuente: EL QUINQUÉ. La Provincia-Diario Las Palmas
El joven John termina declinando la oferta. Rechaza un despacho, un título, una estructura, una buena paga, una estabilidad con posibilidad de ascenso, porque el trabajo no está en su ciudad soñada, Londres. Sabe que los periódicos están llenos de anuncios en busca de trabajadores y puede elegir, al contrario de lo que ocurre hoy. En la actualidad nuestros jóvenes no emigran para lanzarse a la vida tal y como les corresponde. Parten para procurarse de cualquier modo el pan, desgastándose y dejando de vivir.
Fuente: EL QUINQUÉ. La Provincia-Diario Las Palmas