En El amor, novela de Marguerite Duras, parece que la escritora se estuviera dirigiendo a los lectores con las palabras que escribe uno de los tres personajes sin nombre, y de los que nada se sabe, del libro:
«Dile a los niños cualquier cosa. Si no consigues explicárselo, déjalos que inventen».
(Marguerite Duras, El amor. Traducción de Enrique Sordo, editorial Tusquets.)