«Al final la chica compra (...) los Diarios de Kafka, volumen I. La sonrisa de Roger, el librero, parece difuminarse un poco, aunque no como afrenta a Kafka, por quien siente un amor que roza lo delictivo. El hecho de que se difumine parece ser fruto de la decepción que le produce saber que la joven (...) haya carecido del libro hasta ahora».
Elizabeth Hardwick.-
(en HISTORIAS DE NUEVA YORK. Relato: "El librero". Traducción de Rebeca Garcia Nieto. Editorial Navona.)